
La colección cero, la primera.
Pedreño nace con la colección P.
La armonía de las líneas básicas deja espacio para poder seguir creando a partir de ella; una base sin artificios que sienta la esencia de lo sencillo.






Volver al proceso lento.
A la construcción desde la materia prima.
A darle sentido a lo que hacemos y de lo que nos rodeamos.
